Desde que comenzó la cuarentena en la mente de Tamara Molina, directora de la orquesta del colegio Cardenal José María Caro, rondaba el sueño de reunir en un video a sus alumnos artistas, hoy confinados en sus casas. Ese día llegó el pasado miércoles cuando el colegio realizó el lanzamiento de la canción “Todos juntos”.

“Este fue un trabajo intenso y de mucho tiempo. Desde el primer día que partimos con las clases remotas, el equipo de la orquesta del colegio se dedicó a motivar a los alumnos a conseguir que se sintieran parte de este proyecto y sin presionar, pudiéramos crear algo para compartir con todos”, contó Tamara Molina, directora de la orquesta.

Fue así como los alumnos enviaron sus videos y luego, a través de un gran trabajo de edición, los docentes lograron ensamblar un video orquestal que desde el miércoles ha sido compartido profusamente por las redes sociales del colegio y de Belén Educa.

El compromiso de los estudiantes y la alta participación clase a clase, pese a las dificultades de conectividad, marcaron a los profesores. “Muchos chicos no tenían las condiciones para poder grabar, ya sea por la accesibilidad a internet, el espacio de sus casas o la cantidad de personas con quienes viven.

Hay estudiantes que tenían a familiares contagiados o con problemas de abastecimiento, sin embargo estuvieron en todo el proceso, muy comprometidos”, señala Mauricio Monardez, encargado del área de música del colegio Caro.

Cada semana los docentes realizaron clases personalizadas a los 15 alumnos que participaron del desafío y los mantuvieron motivados, a partir de los avances que cada uno iba logrando. Cada vez iban grabando y subiendo el material para revisar el avance conseguido en cada instrumento.

“Estar conectado cara a cara con un alumno, escucharlo, revisar juntos sus avances y lo que hay que mejorar, crea un compromiso muy fuerte. Luego de tener la clases, ellos mismos eran quienes enviaban videos y esperaban nuestra retroalimentación. En todo momento hubo un trabajo en equipo”, comenta.

Si bien esta tarea formaba parte del plan académico del colegio, los docentes transformaron cada una de las actividades en un espacio de conversación y de apoyo. “Como red queremos ser un sostén, crear una instancia que se transforme en una ayuda, que los alumnos en todo momento sepan que a pesar de las dificultades que puedan aparecer, nosotros no los abandonaremos”, declara.

Cada alumno interpretó por separado el tema musical elegido, para luego ser armado en una sola base, un trabajo que tomó tiempo, pero que gracias a la sincronía de la orquesta, permitió que el resultado final se transformara en una sorpresa para todos los alumnos. “A pesar de que en todo momento estuvieron enviando videos y se compartía el contenido de sus compañeros, cuando les presentamos el trabajo final fue un momento de una emoción compartida”, comenta Monardez.

• Los desafíos 

En relación a cómo se continuará con esta rutina de trabajo, Tamara cuenta que vienen los desafíos más grandes. “Es ahora cuando todas las familias están en la casa y muchos de nuestros alumnos están enfrentando problemas tan fuertes como no tener comida. Es aquí cuando nosotros como docentes tenemos que comenzar a trabajar no sólo desde la vereda pedagógica, sino que también debemos reforzar el apoyo emocional que hemos venido dando, que ahora tendrá que ser mucho más fuerte”. 

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