En el contexto de la conmemoración de nuestros 25 años de historia transformadora, y en sintonía con el Jubileo de la Esperanza convocado por la Iglesia, hemos tenido el honor de presentar en el Vaticano nuestro proyecto educativo Belén Educa: una propuesta que por más de dos décadas ha buscado cambiar vidas a través de una educación de calidad, centrada en la dignidad, el amor y el desarrollo pleno de cada estudiante.

Nuestro director ejecutivo, Pedro Larraín, representó a toda la comunidad de Belén Educa en esta significativa instancia. Durante esta visita, fuimos recibidos por el cardenal José Tolentino, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, quien acogió con afecto nuestro testimonio. Pedro le presentó nuestro proyecto y compartió con él la misión que guía nuestra labor diaria en cada uno de nuestros colegios. El cardenal expresó su gratitud, valoró profundamente el trabajo que realizamos, nos entregó sus bendiciones y, a su vez, hizo llegar nuestro proyecto educativo al Papa León XIV, a quien también le hicimos entrega de una carta y un testimonio de nuestra vocación por una educación que transforma.

Uno de los momentos más significativos fue la participación en una misa celebrada en la Basílica de San Pedro, donde Pedro tuvo la oportunidad de ofrecer sobre el altar nuestra Cruz Belén, como signo visible de nuestra identidad y de la comunidad que construimos juntos.

Pedro valoró profundamente la experiencia vivida: “En la misa de hoy, también aquí en el Vaticano, he podido ofrecer nuestra Cruz Belén. Con ella he pedido por cada uno de ustedes. Le pedimos a Dios que nos bendiga, que bendiga mucho a nuestra Fundación, que bendiga a cada uno de ustedes y nos llene de alegría y de esperanza.”

Este hito nos invita a mirar con agradecimiento el camino recorrido, a renovar nuestro compromiso con una educación centrada en las personas y a proyectar el futuro con esperanza. La experiencia vivida en el corazón de la Iglesia nos fortalece como comunidad educativa, y nos impulsa a seguir construyendo juntos un Chile más justo y fraterno desde nuestras aulas.

A todos quienes han sido parte de esta historia —estudiantes, docentes, directivos, familias, colaboradores, redes y aliados estratégicos—, gracias por caminar con nosotros. Que este Jubileo nos inspire a seguir haciendo vida nuestro proyecto educativo, con renovado espíritu, fe profunda y una convicción inquebrantable en el poder de la educación.

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