“En el año 2000 nadie hablaba de educación de calidad en Chile y en Puente Alto nacía un colegio con profesores que soñaron que las brechas se podían acortar, que en cada clase habría aprendizajes”. Con estas palabras Viviana Núñez, directora del colegio Cardenal Raúl Silva Henríquez, recuerda el nacimiento del primer establecimiento de Belén Educa, hace 20 años.

 

Recuerda que el colegio partió con un patio de tierra donde después de los recreos se formaba una nube de polvo inmensa por las múltiples pichangas. El equipo de colaboradores estaba integrado por una secretaria, 27 profesores y cuatro auxiliares. No había data por lo tanto se trabajaba con pizarra y tiza, la capilla funcionaba en una sala, al igual que la biblioteca. Había una fotocopiadora  y se comenzaban a plantar los primeros árboles.

 

“El sello, la misión, no ha presentado cambios porque desde el primer día permanece intacto el sello de entregar educación de calidad, el buen clima laboral y el buen ambiente, que son esenciales para poder lograr que los profesores se desplieguen. A pesar de que ya son 20 años de historia se ha mantenido el mismo hilo conductor, hemos sido privilegiados en llevar el nombre del Cardenal Raúl Silva Henríquez lo que considero que ha sido crucial para tener presente su testamento espiritual”, cuenta y detalla que del cardenal han tomado su llamado “a amar a Jesús por sobre todas las cosas y fundamentar los valores en un amor fraterno. Él soñaba con su patria chilena con profundos anhelos de que los jóvenes fueran acompañados por el afecto de sus padres y por el apoyo de sus profesores”.

 

Una celebración para la comunidad

 

Aunque en medio de esta contingencia hablar de celebración puede parecer una palabra lejana, el colegio tiene muchos logros que valorar. En el aspecto académico, el colegio ha recibido de manera consecutiva la certificación de “Excelencia Académica” otorgada por el Mineduc y también la Agencia de Calidad de la Educación lo ha calificado con  categoría de “Desempeño Alto” para enseñanza  Básica y Media.

 

La directora destaca el foco en la formación integral que entrega el colegio. “Cada año los estudiantes demuestran sus habilidades y fortalezas no solo académicas, sino las de orden deportivo, artístico, musical, porque participan activamente tanto en la Escuela de Talentos como en talleres, en los cuales se han motivado a tal nivel, que se han atrevido -guiados por sus profesores- a participar de campeonatos, festivales y concursos a nivel nacional con excelentes resultados. En resumen, los principales logros son nunca perder de vista nuestro lema: Quiero que en mi país todos vivan con dignidad, porque nuestros estudiantes se merecen lo mejor que tiene la vida para que puedan ayudar a sus familias y así formar un Chile con más equidad”, explica.
 

Junto con ello valoró en especial que el ingreso a  estudios superiores sea “una posibilidad real para cada joven que egresa del colegio. Nuestros egresados son geniales, siempre hemos estado orgullosos de ellos. Al enfrentarse a la educación superior, a sus prácticas o, algunos, al trabajo, demuestran lo que han aprendido de sus esforzadas familias, y que en el colegio se han formado como jóvenes que tienen todas las herramientas y valores que forjan a la persona como un ser integral:  académico, espiritual y social”.

 

Viviana Núñez destacó de modo especial el trabajo de los docentes del colegio. “Ellos tienen la convicción de que los cambios existen, de que junto a sus estudiantes forman la mejor alianza para aprender y lograr aplicar e internalizar aprendizajes significativos que les sirvan para la vida. Un profesor silvano siempre mantiene las más altas expectativas de sus estudiantes, son líderes positivos siguiendo el modelo de Jesús, con la certeza de ser visionarios porque debemos tener en cuenta que en nuestras manos están los sueños de nuestros niños, niñas y jóvenes”.

 

Los desafíos de la contingencia actual

 

La directora reconoce que a causa de esta contingencia como colegio se han tenido que enfrentar a un escenario muy distinto al que soñaban para este 2020. El principal desafío ha sido organizarse estratégicamente para responder a sus estudiantes. Al no tener clases presenciales la meta fue: “Cómo seguir estando cerca de ellos para compartir material escolar y no perder el vínculo”.

 

“Y es aquí donde el desafío se ha convertido en sacar lo mejor de nuestros profesores. Comenzamos con guías y hoy muchos de ellos han ido más lejos manteniendo clases por classroom, otros reuniones por meet, algunos subiendo tutoriales en YouTube… La verdad es un orgullo contar con este equipo de profesionales con vocación y ganas de servir. Y nuestros estudiantes tampoco se quedan atrás, han respondido de una manera espectacular, son geniales. Con esta educación a distancia, ellos se han responsabilizado de su proceso formativo porque están gestionando sus propios procesos de aprendizaje, respetando ritmos y estrategias diversas para resolver sus guías; el estudiante va desarrollando no solo habilidades académicas, como utilizar herramientas tecnológicas y programas informáticos simples, sino habilidades personales donde la creatividad, la autonomía y la necesidad de investigar le servirán para la vida”, mencionó Viviana.

 

“Donde los sueños se construyen”

 

“Este colegio es el lugar donde los sueños se construyen, donde cada día sus profesores y todos los que trabajamos ahí esperamos gustosos a nuestros estudiantes porque sabemos que cada día sí importa para lograr romper la brecha. Que cada clase está pensada con amor porque queremos que cada estudiante rinda su máximo potencial, aunque no saque el mejor rendimiento, pero si él o ella son capaces de reconocer sus limitaciones y se esfuerzan por superarlos, es un gran avance”, comentó. 

Contó que en su legado “Mi sueño de Chile”, el cardenal Raúl Silva Henríquez dejó muchas frases que han ido fortaleciendo  el relato del colegio “Mi deseo es que en Chile el hombre y la mujer sean respetados”, “El ser humano es lo más hermoso que Dios ha hecho. El ser humano es “imagen y semejanza” de Dios, “La lucha contra la miseria es una tarea de la cual nadie puede sentirse excluido” y “Quiero que en mi país todos vivan con dignidad”.

Esta última frase es el lema del colegio “que lo llevamos grabado a fuego en nuestros corazones. Me siento bendecida con la tremenda oportunidad de estar al servicio de una bella comunidad: la comunidad Silvana”, acotó.