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Colegio Caro cuenta cómo ha sido comunidad en la crisis

Viernes 24 de Abril de 2020

 

Una organización en cascada, donde cada miembro de la comunidad sabe cuál es su rol, ha permitido al colegio Cardenal José María Caro ubicado en La Pintana, enfrentar la contingencia del Covid-19, teniendo presentes tres objetivos relevantes en este contexto: que todos se sientan parte de la comunidad que forma el colegio; que se sientan escuchados y acompañados, y que se conozcan y atiendan sus necesidades.

“Eso es muy importante en esta distancia emocional, en que no nos podemos tocar, ni estar presentes. Es muy importante el tono de las conversaciones, la escucha activa”, explica Pamela Wong, directora del colegio quien agrega que como Belén Educa “nos caracteriza el estar atentos no solo a los aprendizajes de nuestros estudiantes, sino que también a las condiciones de vida que ellos tienen. Tener esta preocupación genuina de cómo lo están pasando, si tienen alimento, si están bien de salud. Eso es algo que no debiera caerse en este contexto”.

La organización en cascada le ha permitido al colegio “estar presente en cada una de las familias”, explica la directora, “para ello ha sido primordial el rol de profesor jefe que es quien mantiene el contacto directo con los estudiantes y va chequeando las necesidades académicas, socioemocionales, económicas y de salud que tiene cada una de las familias y las va canalizando a esta cascada que hay de organización”. 

Explicó que han organizado tres grupos de trabajo que buscan dar respuesta de un modo integral a los alumnos, tomando en cuenta su bienestar, los aprendizajes y estar atentos a posibles vulneraciones de derecho, lo que en este contexto de pandemia tienden a agudizarse. Los equipos son: socioemocional, académico y psicosocial.

El grupo socioemocional está integrado por los psicólogos PIE, los encargados de Convivencia Escolar y el equipo de Formación, quienes atienden a los alumnos con mayores necesidades educativas o que presentan situaciones de vulneración de derechos. “Hemos establecido un contacto un poco más personal y frecuente con aquellos alumnos a los que no llegamos tanto y que queremos llegar más. De una manera más directa y que puedan recibir el mensaje: estamos unidos”, explicó Pamela y agregó que han generado actividades de orientación dentro de la rutina de los alumnos, además de un tono “optimista” en las redes sociales del colegio. 

Contó que en el ámbito académico “hemos tratado de generar respuestas, hemos diseñado, nos hemos capacitado, hemos buscado la mejor forma para llegar a todos los estudiantes”. Explicó que el consejo de gestión académica y los Encargados de Área van colaborando en la planificación de los docentes para que puedan llegar de manera remota a los estudiantes.

Respecto del equipo psicosocial “estamos generando una campaña solidaria entre los colaboradores para poder llegar a aquellas familias que tienen mayores necesidades o se ha agudizado con la crisis su situación económica”. 

Acotó que a ellos se suman los administrativos “que han colaborado mucho con la sistematización, en ordenar la información para tomar buenas decisiones”. 

Comunicación activa
Pamela Wong valora que “los estudiantes reconocen al colegio como una comunidad que está muy presente y pendiente de lo que le está ocurriendo y de este contacto genuino que queremos mantener con ellos. Ellos sienten que hay una preocupación de nuestra parte en relación con cómo están, cómo se sienten”.

Detalla que el acercamiento con las familias se ha realizado a través de diversos canales. El medio oficial es a través del profesor jefe y un apoderado designado en cada uno de los cursos, con quien se genera el vínculo para entregar información y material. En estos casos la comunicación ha sido por whatsapp. También hay un grupo de whatsapp por nivel.  “Siempre intentando tener un tono positivo y esperanzador, lo que ha permitido tener a los estudiantes motivados”, comentó. 

“Sabemos que son tiempos difíciles, pero también queremos que sepan que no están solos, que los acompañamos y que juntos podremos salir adelante. Que tengan claro que llegará el momento en que nos vamos a reunir y vamos a poder sacar buenos aprendizajes de esto. Siempre la idea es poder hablar desde lo posible, desde la esperanza y el encuentro”, comenta.

Acota que el colegio ha utilizado las redes sociales para que se transformen en el principal canal que muestre el “aquí estamos” que quieren recalcar en todo momento y para potenciar el sentido de comunidad. 

“Somos una comunidad que se cuida, que comparte lo que está pasando, que se colabora, que hace acciones concretas para beneficiar a aquellos que están más desventajados o para propiciar experiencias que sean agradables para todos. No debe caerse en estos momentos este sentido de comunidad, que somos uno y que somos muchos y que estamos para colaborarnos unos con otros”, valora Pamela.

Docentes comprometidos
“Nuestros profesores siempre tienen una característica bien particular, son profesionales que están muy pendientes de manera integral de sus estudiantes y sienten empatía por lo que los chiquillos están viviendo. Están siempre pendientes y movilizándose por sus alumnos. Nuestros profesores tienen un alto compromiso social y un alto compromiso con los aprendizajes de nuestros estudiantes”, comenta.

“Tienen una sensibilidad que los hace estar presentes a través de la escucha, del contacto telefónico con frecuencia, mostrando una genuina preocupación por ellos. Son profesores busquillas, si hay una necesidad en la familia tratan de generar redes, lo comparten con sus demás colegas, con el equipo directivo, con la asistente social para poder encontrar soluciones a las situaciones que viven los papás. Y, a veces, de manera bien anónima se hacen ellos parte de las soluciones. Si hay alguna necesidad mayor por algún remedio o algo así, muchas veces son ellos los que facilitan esas posibilidades a las familias”, contó agradecida.

Un buen momento para aprender
La directora cuenta que el receso de estas últimas dos semanas sin clases remotas, “nos ayudó a marcar un alto para poder mirar y sistematizar lo que hicimos desde que se decidió suspender las clases; poder hacer un levantamiento de lo que hicimos, recoger las mejores experiencias y proyectar las mejores formas para ser más rigurosos o tomar las mejores prácticas de lo que hicimos en un comienzo”.

Pamela menciona que otro desafío importante de este segundo momento de crisis que se vive es poder analizar con más calma la situación actual y entender lo que ocurre. “Ya hay rutinas, por lo tanto podemos tener un trabajo más organizado, más estable, de manera que a todos nos de mayor seguridad. En el inicio había mucha incertidumbre y ahora podemos tener mayores certezas, de cómo hacerlo, cómo contactarnos, de cuáles son los datos que necesitamos, de cómo acompañar. Es un buen momento para aprender”.

La oportunidad en los aprendizajes
La directora explica que la situación actual también ha ofrecido una oportunidad para potenciar el aprendizaje para la vida que en los estudiantes.

“Hay aspectos que quizás no tienen tanto que ver con el conocimiento, pero sí con las actitudes y habilidades que uno tiene que desarrollar como persona que es parte de una sociedad y además proyectarse como un ser que tiene pensamiento crítico, que colabora en la justicia social, que logra transformar el mundo. Entonces creo que hay aspectos que son de base en cada una de las asignaturas que pueden colaborar en este tiempo”, comentó.

“Desde lo académico, en este tiempo es importante que los chiquillos no pierdan la capacidad del asombro, la capacidad de querer aprender, que se sientan efectivos, que pueden hacer cosas, creo que eso es muy importante, que no pierdan la esperanza.
Que sientan que cuando hacen un trabajo y lo presentan, ya hay un gran logro porque hay muchas dificultades para hacerlo. Queremos motivar mucho a los estudiantes a hacer el trabajo, a estar presentes, a estar motivados. Desde esta perspectiva es importante mantener la motivación y la alegría por aprender”, destacó.





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