“Recogimos la necesidad del contexto actual en que nuestros estudiantes demandan nuevas formas de aprendizaje, no solo por lo declarado en las nuevas Bases Curriculares, sino también por el contexto de pandemia en que nos encontramos”, explicó Francisco Molina, coordinador de la red de Historia y Geografía y encargado de Innovación Pedagógica – ABP, quien explicó que durante este mes se inició el proceso de capacitación en Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), para más de ochenta docentes de diversas especialidades, incluidos subdirectores y coordinadores, en los niveles de 7° y 8° básico de los doce colegios de la Fundación. Esta asesoría bianual cuenta con el respaldo de Focus, una gestora de proyectos sociales, y “tiene como propósito construir una cultura de colaboración, liderazgo para el cambio e innovación a través de esta metodología y que busca desarrollar diferentes competencias en doce equipos impulsores”.

 

Expectativas de los equipos

“Espero desarrollar habilidades que me permitan guiar a mis estudiantes cuando ellos tengan que desarrollar su propio proyecto de investigación y desafiarlos a encontrar nuevas respuestas  a las preguntas que ellos se planteen durante el proceso, así como también fomentar en ellos distintas habilidades en base al trabajo colaborativo con sus pares y el pensamiento divergente, buscando distintas alternativas a una pregunta”, comentó Jazmine Guerra, EA de Artes visuales del colegio Fresno. 

Los intereses de los miembros del equipo Belén son desafiantes y buscan poner al centro de la clase al estudiante, entregándole el protagonismo  en su proceso de aprendizaje. Esta idea la corrobora Ignacio Paredes, EA de Historia y de ABP del colegio Sazié quien agrega que “creemos efectivamente que esta nueva mentalidad, esta nueva manera de afrontar la educación supone un esfuerzo, pero tiene un potencial gigantesco de transformar el mundo”.

 

Instalación de modelos innovadores en Belén Educa

La idea de tener equipos impulsores en cada colegio tiene el propósito de ir permeando a la comunidad docente y, aunque esto requiere cambios, que se van produciendo con el tiempo y el trabajo colaborativo, los docentes reconocen que ya se venía dando en los colegios de la Fundación. Para Ignacio, además, esta metodología presenta la posibilidad de “complementar perfectamente con el modelo Uncommon, con el modelo de aula invertida o con otras, porque supone un cambio de mentalidad”, a lo que añadió que “como Fundación siempre nos hemos desafiado a avanzar sobre nuevos caminos, seguir constantemente mejorando y creando nuevos objetivos”.

Asimismo, Jazmine indica que “su aplicabilidad en los colegios de la Fundación me parece un desafío importante, un paso que debemos dar y su impacto dependerá de que nosotros, como equipo docente, nos sumemos a este trabajo colaborativo entre las distintas asignaturas, considero que debemos estar dispuestos a incorporar nuevas metodologías de enseñanza”.

Las claves para ello las tienen identificadas:  colaboración en el equipo docente; innovación en proyectos que integren a diversas asignaturas y contenidos; contar con los tiempos necesarios para que el equipo de profesoras y profesores puedan reunirse a planificar en conjunto y discutir los temas propios de ABP y, por último, las ganas, energía y motivación para ponerse al servicio de los estudiantes y guiarlos en sus procesos de aprendizaje.

Ambos docentes evaluaron la experiencia como enriquecedora y agradecieron la oportunidad de ser parte de un equipo al que se le está entregando la posibilidad de generar cambios.

Francisco Molina acotó que, si bien la capacitación está dirigida a equipos impulsores, docentes de los diferentes colegios y de todos los niveles pueden sumarse a las sesiones virtuales.

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