Enrique Oyarzún, jefe de Estrategia comercial de Fundación Larraín Vial, fue uno de los 30 ejecutivos que este año participaron del programa de Tutorías con alumnos de Fundación Belén Educa. Su alumna fue Javiera Lizama, del colegio Arzobispo Crescente Errázuriz. “Fue mi primera tutoría y se convirtió en una experiencia familiar. Yo compartía esto con mi familia y les contaba de Javiera y su esfuerzo. La idea es ayudarle con una visión de futuro para la vida y no solo los estudios. Espero seguir participando como tutor el próximo año”, dijo Oyarzún.

Javiera y otros 29 estudiantes de IV medio de los colegios Crescente y del Lorenzo Sazié tuvieron la oportunidad de participar en este programa. En la ceremonia de cierre, a la cual asistieron los ejecutivos y Carmen Cisternas, miembro del directorio de Belén Educa, resumió que “la tutoría me ayudó a abrir los ojos sobre mi futuro, porque uno no siempre puede buscar respuestas en personas con experiencia, que nos hacen mirar hacia un futuro y escapar un poco de la realidad del colegio para conocer la realidad del mundo que se nos viene”.

La alumna de Enrique Oyarzún quiere estudiar pedagogía en inglés. Dice ella que “Enrique me presentó a una persona que él conocía y que ejercía esta carrera. Me sirvió mucho, porque uno en Cuarto Medio nunca conoce tan a fondo lo que quiere estudiar y gracias a esto pude aclarar muchas dudas e inquietudes”.

Las tutorías con Larraín Vial consistieron, como en ocasiones anteriores, en orientación y acompañamiento a los alumnos durante seis meses, para ayudarlos en construir su plan de vida y favorecer su continuidad de estudios. La asistencia a las sesiones bordeó el 90%. “Agradecemos a los tutores y alumnos por haber aceptado este desafío. Mutuamente ha sido una experiencia muy enriquecedora”, evaluó Francisca Medeiros, gerente de Fundación Larraín Vial

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